porque el tiempo es breve, pero me ama

domingo, 14 de agosto de 2016

son casi las dos de la mañana en lima. tengo que volver a casa.

hemos pasado la noche del sábado conversando. primero, buscando café como quien busca algo mucho más relevante que una simple taza que humea. luego, echados en tu cama -que no es tu cama- mirándonos las caras como presentando formalmente nuestras facciones.

cruzamos la avenida corriendo y los autos intentan no matarnos.
hace frío.
detenemos un taxi en la brevedad. es rojo, de un modelo antiguo. el señor que lo conduce escucha country a todo volumen. es evidente que él mismo ha armado la lista de canciones que suenan en el trayecto de tu casa a mi casa.

estamos mudos y la música es perfecta a esta hora y en este clima. reposas tu cabeza sobre mi cabeza y tu mano, en mi mano.
estamos próximos a llegar a mi puerta y mientras atravesamos el parque en nuestra máquina del tiempo empieza a sonar la canción 'when a man loves a woman', pero no en la versión que popularizó michael bolton y las pelis gringas, sino en una que no logro reconocer y que me emociona. pienso que quizá el camino no alcance, pero llegamos al árbol de jacarandá justo cuando la voz del cantante se va en el último poquito del poquito a poco. antes de bajar del carro pregunto al señor: '¿quién canta?' y no tarda en responder 'johnny rivers'.

and if she is bad, he can't see it